VAPORES DE LA PIEL

Consumidos en los vapores de la piel,
desliamos el cordel de los relojes,
un después acorde al sabor de lo sentido
entre gemido, suspiro y sus licores.

Volvemos al grito que en silencio se memora,
reflejados en las gotas que sudó el delirio,
envueltos en el camino del abrazo interno
recuperando el aliento de tu desnudo y el mío.

Sembrados en la fertilidad del unísono sentir,
inquietante ir hacia las cumbres progenitoras,
parteras de glorias maceradas vientre adentro,
arañando el firmamento que la pasión atesora.

Escritos en el interminable latir de la poesía,
quedamos en la caricia y el equipaje del mismo verbo,
sueltos en el rasante vuelo de las sensaciones
nos anudan las emociones como la sangre al cuerpo.

Brotan los sueños y la realidad se nos presenta
cuando la piel aún tiembla y huele a su recorrido,
latido a latido con las miradas contándose todo,
no demora ese todo a embriagarnos de lo sentido.

M.Salguero